Si queremos sorprender a los más pequeños esta Navidad, nada mejor que prepararles este original dulce con el que sentirán que sus personajes favoritos de dibujos animados cobran vida. Su receta es muy sencilla, ¡atentos!
Éstos son los ingredientes que necesitaremos para confeccionar la estructura de la casa:
-Mantequilla (1-2 cucharadas)
-Azúcar de remolacha (el equivalente a una taza)
-Sopa de jengibre (1 cucharada)
-Clavo (2 cucharadas pequeñas)
-Bicarbonato de sosa (1 cucharada pequeña)
-Canela líquida (1 cucharada)
-Azúcar blanco y moreno
-Pimienta inglesa
-Harina (2 tazas)
-Agua
-Azúcar glaseado
Lo primero que hemos de hacer es mezclar y batir la mantequilla, el azúcar de remolacha, el jengibre, el clavo, el bicarbonato de sosa, la pimienta, el azúcar moreno y el blanco, y la canela. Una vez tengamos esta masa, la mezclamos a su vez con agua y harina. Debemos dejar enfriar la pasta resultante entre veinte y treinta minutos.
Esta masa será con la que construiremos las paredes y el tejado de la casa. Es importante que tengamos un plano o patrón de la misma; podemos elaborarlo por nuestra cuenta o buscarlo en Internet (las fotos en este hilo os pueden servir de guía). Una vez cortadas las distintas partes, debemos meterlas en el horno (tras precalentar el mismo a 190 grados centígrados) durante quince minutos. Las sacaremos transcurrido ese tiempo o cuando comprobemos que ya están duras.
Para unir cada una de las paredes y el tejado usaremos el azúcar glaseado. Cuando la casa haya reposado el tiempo suficiente y el azúcar se haya unido bien, procederemos a lo más divertido y creativo: la decoración. Podemos utilizar caramelos, lacasitos, gominolas, nubes, chocolate líquido o sólido… Cualquier cosa que se nos ocurra. Por supuesto, para conseguir la casa más divertida tendremos que contar con los asesores más expertos: los niños.
Fuente: Llegaron las fiestas.