Algunas de las tradiciones navideñas de otros países pueden resultarnos completamente ajenas, lo cual demuestra que es una festividad muy rica en variedades y posibilidades a lo largo del mundo. Es el caso, por ejemplo, del llamado Boxing Day, que hoy en día se celebra en numerosos países anglosajones, así como en Holanda y Canadá, entre otros.
La tradición se remonta a la Edad Media, hace aproximadamente ochocientos años. Se dice que, en aquel tiempo, el rey británico Wenceslao decidió aprovechar la Navidad para intentar mejorar la calidad de vida de sus súbditos más pobres. Para ello, reunió entre sus consejeros y nobles cajas llenas de alimentos, ropa y otros enseres de primera necesidad, y los repartió en las aldeas y zonas campesinas. También en la época romana existía una tradición similar, aunque con un objetivo diferente; se recogía dinero para utilizarlo en las apuestas de los juegos deportivos de invierno. Sea cual sea su origen real, sin duda algo que ha ido evolucionando y manteniéndose vivo hasta nuestros días.
El Boxing Day se celebra el día después de Navidad, el 26 de diciembre. Normalmente, las cajas con obsequios se recogen en las iglesias y se reparten entre los parroquianos más desfavorecidos; sin embargo, también se mantiene la costumbre de entregarse estas cajas, a modo de regalo, entre los familiares más lejanos o amigos.
En Estados Unidos, el Boxing Day es también una fecha donde se celebran partidos y eventos deportivos especiales. En Australia y Canadá, tienen lugar representaciones teatrales, y se considera un buen momento para introducir a los más pequeños en esta forma de entretenimiento. En Alemania, hay una tradición muy pintoresca asociada a la festividad de Saint Stephen, el patrón de los animales, que se celebra ese mismo día: muchas personas montan a caballo alrededor de las iglesias… ¡e incluso en su interior!
