Las tortas negras son un dulce típico navideño que se realizan en distintas partes del mundo, y como en la mayor parte de las recetas, hay mucha variedades y formas de hacerlas.
Hoy nosotros os dejamos una de ella, pero no sería de extrañar que encontrarais otra forma distinta de preparar este riquísimo dulce.
Ingredientes
- 250 grs. de mantequilla
- 450 grs. de azúcar
- 500 grs. de harina
- 2 cucharadas de polvo de hornear
- 1 cucharadas de vainilla
- 6 huevos
- 1 taza de leche
- 200 grs. de chocolate en barra en trozos
- Azúcar pulverizada
- Esencia de almendras
Frutas maceradas
- 125 grs. de frutas confitadas
- 100 grs. de guindas rojas
- 100 grs. de pasas rubias
- 100 grs. de pasas negras
- 100 grs. de naranjas confitadas
- 150 grs. de una mezcla de orejones de manzana
- duraznos y peras, cortados en trozos
- Vino tinto seco
- Vino tinto dulce
Preparación
Las frutas las metemos en un frasco de vidrio y vertemos los vinos hasta cubrirlas las frutas. Luego las tapamos y las dejamos en un sitio oscuro hasta que las tengamos que utilizar.
Para la torta, batimos la manteca y le añadimos el azúcar, seguimos batiendo hasta que se se deshaga y quede todo bien mezclado.
De los huevos que tenemos que utilizar, debemos de separar las yemas de las claras. Las yemas las vamos añadiendo una a una a la mezcla anterior sin parar de remover, las claras las reservamos.
Vamos añadiendo la harina poco a poco a la vez que le añadimos un poco de leche. También se le añade la vainilla, la ralladura de limón y los polvos para hornear. Todo eso hay que batirlo bien para que no queden grumos.
Las claras que habíamos reservado, las batimos a punto de nieve, y las mezclamos despacio con el resto de la mezcla.
Las frutas que teníamos tapadas, las pasamos por la harina y la mezclamos con la masa anterior. También le añadimos los trozos de chocolate a la masa, y mezclamos todo para que se quede lo más separado posibles los trozos unos de otros.
La masa la echamos en un recipiente y la ponemos a temperatura alta en el horno para que se cocine.
Cuando lo tengamos bien cocinado, lo sacamos y lo bañamos con el vino de la maceración. Por encima le espolvoreamos el azúcar glase con un chorrito de agua y esencias de almendras.