Hay una leyenda urbana que dice que Papá Noel viste de rojo porque son los colores corporativos de Coca-Cola, no obstante, ya en la Época Victoriana llevaba una amplia gama de colores que iban desde el rojo al verde pasando por el azul o el marrón, pese a que el rojo siempre fue su favorito.
La primera ilustración documentada de Santa fue en 1863 de mano de la revista Harper’s Weekly, en la que llevaba un traje de rayas y estrellas. En los siguientes 20 años el mismo ilustrador que realizó la primera imagen, Thomas Nast, siguió dibujando a Santa Claus cada Navidad y sus trabajos se volvieron muy populares (creemos que tenía muy buena relación con Papá Noel para poder realizar estos dibujos tan exclusivos). Fue entonces cuando San Nicolás comenzó a cuidarse algo menos y le salió esa barriguita que lo caracteriza y se decantó por un brillante traje rojo y blanco. Al pareces Nast se inspiró en informaciones históricas sobre santa y el poema “Una visita de San Nicolás”. El 1 de enero de 1881, Hasper’s Weekly publicó la imagen más famosa de Santa hecha por Nast, con su gran tripa, su traje rojo, una pipa y los brazos llenos de juguetes.
Esta imagen se volvió muy popular en la primera mitad del siglo XX. Hacia 1931, cuando Coca-Cola usó la imagen de Santa por primera vez en un anuncio, su apariencia ya había sido establecida. El primer “Santa de Coca-Cola” lo dibujó Haddom Sundblom, que tomó la idea de Nast, pero lo hizo todavía más grande, vivo y alegre y sustituyó la pipa por una botella de Coca-Cola, creando la imagen que pasará a la historia.