Cuando se acercan las Navidades y las tiendas y las calles se adornan con luces y colores, llega el momento de poner el árbol de Navidad. Todos los años tenemos que reponer adornos que se han estropeado o roto, y, ¿qué mejor forma de hacerlo que preparando toda la familia unas bolas para adornar nuestro abeto que sean brillantes y caseras?
A continuación, proponemos una manualidad navideña que tiene como material principal varios huevos y que podrán realizar grandes y pequeños para darle un toque personal a estas fiestas que se acercan.
¿Qué necesitas?
Huevos
Una pistola de silicona
Cordel dorado
Pintura metálica de varios colores
Un pincel.
Cola blanca
Purpurina
Un folio.
Una regla
¿Cómo hacerlo?
1. Haz un agujero en el huevo por la parte superior (¡Con cuidado, que no se rompa!) y otro en la parte inferior, y sopla por uno de ellos para vaciarlo. Después, llénalo de de agua y límpialo.
2. Sella con la pistola de silicona el agujero de la parte inferior y engáncha el cordel al huevo con la silicona a través del agujero de la parte superior.
3. Pinta la bola con el pincel de colores muy chillones para que destaquen sobre las hojas del abeto.
4. Mientras se seca la pintura, corta unas tiras de papel de 1,5 centímetros de ancho y 10 de diámetro, dibuja estrellas, muñecos de nieve o todo lo que se te ocurra y recorta su silueta, de forma que te quede el papel con un molde.
5. Ahora enrolla la cinta de papel con los moldes a su alrededor y fíjala con celo para que no se mueva. Coge un recipiente y añade la misma cantidad de cola que de agua, coge un pincel, extiende la mezcla por todo el molde y échale la purpurina. Recuerda retirar rápidamente el molde antes de que se quede pegado. Déjalo secar.
6. Ya tienes unos bonitos, divertidos y brillantes adornos para tu árbol, ¡pero cuidado, son muy frágiles!