Las bombillas viejas, la que ya están fundidas, suelen ir directamente a la basura, al cubo de reciclaje esperamos. Sin embargo ahora hemos descubierto un nuevo uso: como adornos para navidad.
No así, colgadas sin más, sino con un poco de decoración, bastante decoración en algunos casos. Vemos ejemplos de lámparas pingüinos, Papá Noel, gabiotas, calabazas, muñecos de nieve…. cualquier cosa que se nos ocurra la podemos transformar y adaptarla a la forma de la bombilla.
Luego sólo tendremos que cruzarles un lazo, una cinta, un cable u otra cosa que queramos, haciendo un pequeño agujero o agarrándolo a la rosca.
Vía: x4duros