La historia de la festividad que hoy conocemos como Navidad tiene raíces en distintas tradiciones antiguas. Antes de que la fiesta de Navidad tomará las características que hoy conocemos, se pueden rastrear influencias de otros ritos religiosos y ceremonias a lo largo del planeta. Por ejemplo, 4000 años antes los antiguos pueblos de la Mesopotamia tenían procesiones a los templos religiosos como forma de celebrar el año nuevo, parte de estos ritos se fueron adaptando y hoy pueden verse detalles en la festividad de Navidad.
Entre los años 320 y 353 se marcan los primeros antecedentes ligados a la celebración del nacimiento de Cristo. Las comunidades de cristianos empezaron a celebrar la figura del que creían era su salvador. Pero antes de la fiesta de Navidad, los romanos tenían una serie de días festivos en los que se exaltaba la figura del sol. Se extendían entre el 17 y el 23 de diciembre, con el día 25 como clave para honrar al dios pagano del Sol.
Las fiestas paganas
Los cristianos eligieron la fecha de la fiesta pagana del Sol para acelerar el proceso de adopción de su religión al resto de los pueblos. Así, el 25 de diciembre empezó a celebrarse la fiesta de Navidad, aunque en un principio era muy diferente a lo que hoy conocemos.
Las prácticas religiosas y tradiciones de la Navidad fueron cambiando de acuerdo a la época y región. Hay que tener en cuenta que el 25 de diciembre siempre fue una fecha utilizada por diferentes culturas para celebrar el solsticio de verano, de allí que rápidamente de fuera popularizando la fiesta cristiana.
De los antiguos rituales religiosos a las cenas en familia de hoy, la historia de la fiesta de Navidad ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero se mantiene siempre la idea principal de una conmemoración de la figura de Jesús, su amor al prójimo y su compasión hacia la raza humana.
