Algo que en principio no tendría por qué ser un árbol de Navidad puede convertir en ello si se le aplica la dosis justa de imaginación. Por ejemplo, este árbol de Navidad adhesivo está compuesto sólo por pequeños dibujos adhesivos de bolas. Si los pegamos sobre la pared haciendo forma de árbol, más ancho de abajo y más estrecho a medida que subimos hacia arriba, finalmente simulará un árbol.
Se trata de vinilos adhesivos que se pegan en la pared, no ocupan espacio y no manchan, además no hay que colgarle ningún adorno más. Se pueden pegar en paredes, cristales, maderas, cualquier superficie que queramos siempre que sea lisa y adherente.
Además, al ser piezas individuales el usuario puede elegir el tamaño que quiera ya que lo irá formando el mismo cómo y dónde quiera.
Pueden elegirse en diferentes tonalidades o en las mismas, ya que hay una gama bastante amplia de modelos, incluso se pueden combinar con otro productos de la marca Moo como árboles, galletas de jengibre o renos. Cualquiera de ellos tiene un precio de 45 $ (30,40 €).
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