Las coronas de Navidad son un elemento muy decorativo que pone un toque especial a la entrada de tu casa. Una manera de decorar el exterior en estas fechas mágicas y recibir a los visitantes con un espíritu muy navideño.
La decoración navideña en una casa se extiende a todos los rincones. No es buena idea limitarse a poner el árbol de Navidad y el portal de Belén, cuando puede decorarse la casa entera, como por ejemplo con unas bonitas coronas de Navidad. Eso sí, sin pasarse. De lo contrario el ambiente puede quedarnos tan recargado, que terminemos por saturarnos de espíritu navideño.
¿Cuál es la fórmula secreta para decorar en Navidad? Pocos elementos, pero bien escogidos. Sobre todo si tu casa no es demasiado grande. No tiene sentido llenarlo todo de adornos de Navidad y pasar más de un mes sin podernos mover cómodamente por la casa.
Pues bien, uno de esos pocos elementos que yo pondría en una casa para decorarla de Navidad son las coronas de Navidad, uno de los que más me gustan. Creo que aportan un toque natural a la puerta de entrada, recibiendo a los invitados y dejándoles entrever que en esa casa la Navidad se quiere vivir por todo lo alto, y no me refiero a lo material, sino a lo sentimental.
Coronas de Navidad para todos los gustos
Las coronas de Navidad son fáciles de realizar. Claro que puedes comprarlas en cualquier tienda donde tengan productos de decoración navideña, pero será mucho más divertido hacerlas tú mismo. Pasarás un buen rato y tendrás una corona a tu gusto.
Este elemento tan decorativo admite todos los materiales y según las cosas que utilices, el estilo de tu corona será más rústico o más sofisticado. En el primer caso puedes utilizar piñas, hojas o ramitas secas, frutos y bayas, acebo, frutos secos…
Las coronas más elegantes pueden realizarse con bolas de colores, adornos de Navidad de cristal o metálicos, ramas verdes y flores frescas, etc. La clave es adornar estos elementos con cintas de colores o doradas.
Dos ideas geniales para hacer coronas de Navidad
Como ya te decía antes, hacer tú mismo la corona de Navidad para decorar la puerta de tu casa es muy sencillo con estas dos ideas que te enseñamos hoy, y que nos propone Dremel.
El primer proyecto consiste en decorar una corona con piñas. El resultado será un adorno de estilo rústico, perfecto para poner en la puerta un toque campero y natural. Lo primero que tienes que hacer es reunir los materiales necesarios: la base de la corona (puedes usar una base de plástico de las que tienen en las floristerías), una pistola de silicona, barras de cola transparente y barras de cola de brillo, piñas pequeñas, cinta para colgar la corona, cinta con alambre para el lazo.
Cuando ya tengas todo lo necesario, ve pegando las piñas en la base redonda que vas a usar para hacer la corona con ayuda de la pistola de silicona cargada con la barra de cola transparente.
Tienes que ir pegando piñas en toda la base de la corona, y también por los laterales. Mejor ve poniéndolas con un poco de ángulo, de forma que el aspecto de la corona sea irregular. Ata en este momento un trozo de cinta a la corona para después poderla colgar de la puerta.
Cuando ya esté casi toda la superficie de la corona cubierta de piñas, ve pegando otras más pequeñas para rellenar huecos. Carga la pistola de silicona con cola de brillo y pon un poco en las piñas para darles un poco de brillo. Termina decorando la corona con un bonito lazo de cinta. En este caso se ha hecho un lazo doble con dos lazos juntos, uno naranja y otro morado. ¡Preciosas coronas de Navidad!
Una corona con colores de otoño
Las hojas secas y la paleta de colores del otoño son la inspiración para esta corona tan especial. Para realizarla necesitas, además de la base (que puede ser de madera, de paja o de ramas (en el caso de las fotografías se ha usado una corona hecha con ramas de vid), una pistola de encolar con barras de cola, una guirnalda de hojas secas de 1,20 m aproximadamente, artículos florales como piñas, hojas de acebo, bayas y frutos secos, etc.
Ni que decir tiene que puedes recopilar en el campo todos estos elementos y así no tendrás que comprarlos (y tu corona quedará genial y muy auténtica).
También te hará falta unos 2 metros de cinta de terciopelo verde oscuro de 0,5 cm de ancho y un trozo de cable para marcos.
Comienza por envolver la corona con la cinta verde, encolando cada 10 cm más o menos para que no se suelte después. Ve envolviendo la corona con la guirnalda de hojas secas, aplicando pegamento en diferentes puntos de la misma manera que has hecho con la cinta.
Ve pegando diferentes elementos en la gama de colores otoñales para decorar la corona. Por último haz una presilla con cable para marcos por la parte posterior de la corona. Pon un pequeño gancho en la puerta (los hay adhesivos que soportan bastante peso y que cuando se quitan no dejan ni rastro) y ya puedes colgar tu corona.
Las dos coronas de Navidad me encantan, cada una con su propio estilo pero… ¿Cuál de las dos ideas te ha gustado más? ¿Por cuál te decides?