El 7 de enero, el suelo español soportará un peso de unos 115 millones de kilos más que antes de empezar la Navidad. Ello será como consecuencia de los dos o tres kilos que engordarán de media cada español, según las estadísticas. Lo único bueno es que nuestro suelo podrá aguantarlo sin problemas, pero nuestra salud si que lo notará.
Durante las Navidades, últimamente se ha asociado a comer una gran cantidad de comida, a veces casi obsesiva, lo que causa ese aumento de peso. Este aumento de peso se ve entre las personas como algo natural e inevitable, pero esto no es así, ya que podemos controlar este aumento con dos simples recomendaciones.
La primera es elegir correcta e inteligentemente nuestras comidas. Así debemos tener cuidado con las grasas, dulces, alcohol… y no dejar a ún lado en las comidad navideñas las verduras, ensaladas y las frutas.
La segunda es controlar la cantidad que tomamos de cada alimento, ya que podemos comer de todo, pero siempre en su justa medida.
Si comemos menos, lo que conseguiremos es estar mas comodos y nos alegraremos de ello. Luego si abusamos con la comida, lo que tendremos que hacer es compensarlo con ejercicio o comiendo menos en las próximas comidas.
Si conseguimos mantener el peso, no solo nuestro organismo lo agradecerá, sino que también nuestro planeta Tierra.