Si estás pensando en hacer una gran fiesta de Navidad entre amigos o familiares, tanto para los más pequeños como para los adolescentes y adultos no hay algo tan sencillo y divertido como un photocall de disfraces con los que hacerse un sin fin de fotografías para el recuerdo.
¿Te atreves? ¡Pues manos a la obra!
Lo primero y muy muy muy importante es que tengas en cuenta el fondo. Si tienes una pared blanca y lisa podría ser la mejor solución, pero si no la tienes te aconsejo que compres una tela blanca o de cualquier otro color navideño (rojo, verde, azul…) y la cuelgues desde la parte de arriba de la pared hasta el techo quedando totalmente lisa. En caso de que lo de la tela te parezca un engorro, podrás hacerlo con buen rollo de papel de envolver regalos.
Lo segundo, pero no por ello menos importante, será tener muy en cuenta la iluminación. Si has elegido un fondo blanco la iluminación será más sencilla pues la luz reflejará en el fondo, pero para los fondos oscuros tendrás que tratar de poner algunos focos de mas en ambos laterales.
Por último ¡lo más divertido! Los disfraces y chorradas que os podréis poner para las fotografías. Quizás os pueda servir el clásico cotillón en bolsas pero aquí os vamos a dejar algunas ideas realmente originales y que podrás hacer con tus propias manos.