Es común que en todo el mundo, en medio de las celebraciones de navidad y año nuevo, se den entre unos y otros regalos de navidad. Aunque para algunos no es más que una de nuestras facetas consumistas para otros es el recuerdo de un pasaje histórico que convertido en leyenda sobrevive hasta hoy, sobre un personaje de todos conocido, Nicolás que ya occidentalizado sería Papá Noel.
Según lo que se sabe de Nicolás en el siglo IV, en la región de Licia, que con el tiempo se denominaría Turquía, habitaba un joven huérfano llamado Nicolás, pero a diferencia de otros huérfanos, éste había recibido una gran herencia, pero su corazón le movió a entregarla a los enfermos y desemparados. Su devoción religiosa lo llevó a ser ordenado sacerdote donde se dedicó con más ahinco a ayudar al prójimo, destinando su fortuna a los pobres a los que favorecía entrando en la oscuridad de la noche por una ventana.
De lo que se deduce, que la tradición de colgar calcetines y esperar a Santa Claus con júbilo, deviene de esa tradición, yel hecho de que aquel joven huérfano luego ordenarse sacerdote y dia del santo el 6 de diciembre,tradicion q con el tiempo llevaron a norteamerica donde se deformo, para ser casi para todos Santa Claus sin dejar de lado a Papá Noel y otros nombres con que se distingue.
Pero sobretodo hay que tener en cuenta, que lo que realmente cuenta en las fiestas de navidad, no son ni la decoración y la algarabía que tanto nos contentan. La razón de los regalos de navidad es acercar a la familia y reafirmar el cariño fraternal, las amistades y el amor. Lo mejor es tener en cuenta que no hacen falta muchos regalos para ser feliz, sino compensar a la familia con el tiempo y la atención que requieren especialmente en las fiestas decembrinas.