Hoy día de Reyes os traemos un monólogo sobre estos tres personajes que aparecen una vez al año para llenar de ilusión tanto a los pequeños como a los grandes.
Así es amigos, nunca nadie había trabajado menos que ellos excepto el sastre de tarzan, son 3 personajes que viven de las rentas, trabajan, bueno lo de trabajan entre comillas porque luego tienen ahí a tropecientos pajes que les hacen el trabajo sucio, pero bueno a lo que iba, curran una vez al año y encima a saber en que condiciones laborales.
Porque yo me pregunto, estos señores ¿que clase de pasaporte o visado tienen que tener para poder trabajar en todos los lugares del mundo? ¿A caso han probado a ir a Murcia a la recogida de la fresa con esos mismos papeles? Y cuando van a España ¿por donde entran, por Cadiz? ¿O hacen escala en Fuerteventura? Y es que tienen que tener unos camellos del copón porque ustedes me diran cómo pueden atravesar los mares, a ver si van a ser camellos anfibios. En fin un autentico misterio. Es como preguntarle a Heman dónde ha estudiado para sacarse el master del universo.
Por otro lado, yo me quedo asombrado imaginándome los buzones que tienen que tener en sus casas para poder recibir todas las cartas del mundo, y eso sin contar cartas de los bancos, propaganda de los supermercados y facturas de telefonía movil. Los de correos tienen que estar hasta las bowlings con tanto ir y venir, y me sigo preguntando ¿Ahora que estamos tan modernizados admitirán las cartas a los reyes magos por mail? Podrían habilitar una página web que diga algo así como: “Esta es la web de los reyes magos, déjate de cartas y tonterías del siglo pasado, pincha en el carrito de la compra y elige tus regalos”.
¿O también os imagináis poder hacerlo a través del teléfono móvil? “Envía un sms al 5555 poniendo: evitate la rima fácil so mamón y escoge tu regalo un espacio y la lista de regalos que quieras, eso si, limitado a 180 caracteres”. Pero cuidado, puedes estar pidiendo una muñeca chochona y como la palabrita se quede en chocho a ver que demonios acaban trayéndote.
Pero en fín, todos mantenemos la ilusión de que llegue este día para dejar nuestros zapatitos al lado del árbol de navidad o del belén gigante, ponemos las típicas galletitas los licores en una mesita y llegados a este punto, creo que les estamos llamando borrachos a la cara porque hay casas en las que en vez de ponerles un tazón de leche al lado del microondas para que la puedan calentar y hacerse un cola cao, y poder untar las galletas, pues no, le plantan la botella de anís del mono y un pedazo de vaso que parece un katxi de kalimotxo y encima dicen “es que es por si vienen cansados del viaje para que se recuperen” Pero que van a recuperarse, si aun están relamiéndose de la copa de coñac que les han puesto en la casa del vecino.
Y es que en navidades hay una dura competencia, ahora todos tienen que luchar por ser el mejor regalando, y parece ser que los que antes regalan están ganando enteros, porque siempre se ha dicho que después de reyes no hay tiempo para jugar con los juguetes, así que el Olentzero, Papa Noel y compañía, dos grandes empresarios a parte de lo que se diga de ellos, han visto la oportunidad de comerles la tostada y arrasan con las tiendas de juguetes dejándoles a los reyes magos los restos que se quedan para las rebajas.
Así que aquella figura de reyes magos de oriente ha cambiado bastante, pero la culpa no la tienen sus rivales sino los lunnis, los teletubbies y los pokemon, seguro que si vestimos a pikatxu y a un lunni con una barba y a tinky winky le pintamos de negro, los niños estarian mucho mas contentos que ver a 3 viejecitos vestidos de reyes de baraja, medio cocidos, y montados en un camello submarino.
Por cierto si un camello de rey mago os ofrece algo simplemente decid:
¡A tope sin drogas!