La innovación y originalidad se agradece de una forma muy especial en momentos momentos como puede ser la Navidad, que siempre se tiende a apostar por decoraciones y colores tradicionales. Parece que, por lo general nos cuesta arriesgar… Sin embargo, una pequeña dosis de riesgo puede llevar a decoraciones tan bonitas como la que os mostramos a continuación:
El color rosa no es un color característico de la Navidad. De hecho, a priori puede ser un color que provoque rechazo si hablamos de decoraciones navideñas. Aunque, a la vista está, con un poco de imaginación y buen gusto, incluso el color rosa puede ser perfecto para decorar una mesa navideña.
Un mantel muy sencillo, liso y en un tono rosa chicle combinado con una vajilla de color lila y algunos accesorios en color plata dan como resultado una decoración moderna, con cierto toque femenino, muy elegante y realmente original.
El »broche de oro» en este decoración lo ponen las luces. Las tiras de luces blancas que cuelgan del techo, combinadas con bolas de Navidad en diferentes tamaños y tonos plateados, contribuyen a crear un ambiente muy acogedor.
Ya lo ves, sencillez y tonos y colores poco comunes, si se dan la mano, pueden dar lugar a decoraciones muy especiales.
¿Te animas con el rosa para tu mesa de Navidad?