Las manualidades están de moda, especialmente para decorar en Navidad. Una de las más interesantes es hacer un belén de plastilina.
La plastilina es uno de los materiales que más les gusta a los niños a la hora de hacer manualidades, ya que ofrece muchísimas posibilidades y es realmente divertido. La variedad de colores permite que los peques disfruten durante horas haciendo sus propias figuras y dando rienda suelta a su imaginación.
Pensando en la Navidad y teniendo en cuenta que estarán de vacaciones, puedes encargarles que hagan un belén de plastilina. Si lo hacen, no cabe duda de que será un belén muy especial para decorar tu hogar, y además no habrá que guardarlo porque al ser plastilina se puede volver a utilizar para hacer otras cosas. De todas formas, si lo quieres guardar de recuerdo, por supuesto que puedes hacerlo.
¡Una manualidad genial!
La mayor ventaja que tiene la plastilina es que es muy moldeable, lo que hace que sea muy fácil trabajar con ella y los niños se motiven al ver que pueden conseguir muchas cosas diferentes con una sola pieza. Aunque hay algunas que se pueden utilizar desde los 18 meses porque no son tóxicas e incluso comestibles en algunos casos, normalmente la edad recomendada para su uso es a partir de los 3 años.
¡Un original portal de Belén!
Uno de los elementos más tradicionales en las fiestas navideñas es el belén, sin duda imprescindible en aquellas casas de tradición católica, principalmente. Para lograr un ambiente muy original, añade figuras de plastilina y quedará espectacular. Además, lo verdaderamente importante es que serán un belén casero, y eso lo hace el más especial del mundo.
¿Cómo se hace un belén de plastilina?
Lo primero es hacer la estructura del portal, y puedes utilizar una caja de zapatos, forrándola con tela o papel, o bien pintándola. Dentro de la caja irás metiendo las figuras de plastilina para recrear la típica escena que todos conocemos del belén. Vamos con el paso a paso para hacer el belén de plastilina:
1. Los materiales que necesitas son únicamente bloques o barras de plastilina en diferentes tamaños y colores. En este caso, los colores tienen que ser: color carne, marrón, amarillo, naranja, azul y blanco.
2. La primera figura será el pesebre del niño Jesús, para lo que necesitamos plastilina blanca. Hay que darle la forma de huevo y después hundir la parte central para que parezca una cunita y se pueda meter al niño dentro.
3. Para hacer la figura de la Virgen María necesitamos plastilina de color azul, dando forma al cuerpo e incluso haciéndole las ondas a su clásico vestido. Aparte haz la cabeza y junta las dos piezas. El cabello está semicubierto con el velo del vestido, una ligera capucha en el mismo color.
4. En el caso de San José, necesitas plastilina de color naranja o marrón, y utilizar la misma técnica de moldeado que con María pero dándole su propio cuerpo.
5. Para hacer las cabezas bastará con hacer bolas de diferentes tamaños y ponerles los ojos con plastilina blanca. La forma de la boca se hace con un palillo.
6. El niño Jesús irá tapado por una sábana blanca a base de plastilina, por lo que será suficiente con hacerle la cabeza.
7. El buey y la mula también son imprescindibles, por lo que deben tener su versión en plastilina. Deben ser el buey en marrón y la mula en gris, en ambos casos con los ojos blancos y un puntito negro en ellos para que parezcan más reales.
8. La caja que haga de portal debe tener en el centro, en la parte alta, una estrella que sirva de guía a los Reyes Magos de Oriente en su camino para llegar a ver al pequeño Jesús y llevarle el oro, el incienso y la mirra.
¿Se pueden poner otros personajes?
Todo lo anterior son las figuras básicas del portal de Belén, pero hay muchos más personajes y escenas que puedes recrear, todo dependerá de la creatividad y el espacio disponible. En tu belén de plastilina puedes incluir estos otros personajes si quieres:
- Los tres Reyes Magos de Oriente
- Los pastores
- Los artesanos
- El río (muy fácil de hacer con plastilina azul y papel de aluminio)
- El camino que lleve del pueblo al portal
Además, si tienes mucho espacio, puedes crear el propio pueblo con las casas, los puestos de artesanía y todo lo que se te ocurra que puede quedar bien.
Los beneficios de jugar con plastilina
Hacer manualidades con plastilina tiene muchos beneficios para los niños y potencia su creatividad y motricidad fina, aprenden a diferenciar colores, aprenden a unir y separar piezas, se acostumbran a ver y trabajar con tamaños y proporciones, desarrollan su capacidad de concentración, aprenden a relajarse y mejora su autoestima, ya que es muy importante que los padres felicitemos a los peques cuando hagan las figuras que se han propuesto.
Como ves, hacer un belén de plastilina tiene muchas ventajas y es muy fácil. Además, ¡es una actividad muy divertida para hacer con los niños!
