La Navidad está a la vuelta de la esquina, por lo que es fundamental comenzar a pensar en las cestas de Navidad que regalaremos. Así, deberemos sopesar si queremos obsequiar la tradicional cesta de Navidad o implementar algunos cambios que pueden resultar muy positivos para algunas personas. En este sentido, destacan, por ejemplo, las cestas de navidad sin alcohol. A continuación, abordamos algunas de las razones que convierten a este tipo de cestas en el mejor regalo para estas Navidades.
Más saludables
Aunque en nuestra sociedad está muy normalizado el consumo generalizado de alcohol, en realidad, este comporta graves consecuencias para la salud y el bienestar físico a largo plazo. De este modo, las personas que no beben o que, por lo menos, no consumen grandes cantidades de alcohol presentan una presión arterial más baja, unos niveles de colesterol más reducidos y un mejor funcionamiento del hígado. Además, las personas abstemias o pseudoabstemias gozan de un sueño más reparador.
Asimismo, otras ventajas asociadas al no consumo de alcohol consisten en una mejora significativa del aspecto físico y en un mayor control sobre el propio peso, así como en el desarrollo de una conducta más equilibrada y de un mejor rendimiento en las actividades del día a día.
Aptas para adolescentes y menores
Aunque rara vez se hace, algunas personas también optan por regalar cestas de Navidad a niños o adolescentes. Sin duda, este constituye un obsequio original para estas edades, que ayuda a transmitir la idea de que no es necesario consumir alcohol para celebrar estas fiestas con la familia o los amigos.
Así, aunque el consumo de alcohol es cada vez más frecuente en edades tempranas, lo más aconsejable es comunicar, desde la primera adolescencia, la importancia de desarrollar con el alcohol una relación saludable, dejando de lado cualquier posibilidad de abuso o adicción.
Ideal para personas musulmanas
Cada día, nuestras sociedades son más multiculturales. Por este motivo, es muy frecuente contar en nuestro trabajo o en nuestro círculo de amistades con personas con otros orígenes, culturas o religiones. De este modo, en el caso de las personas musulmanas que no consumen alcohol, el regalo de una cesta de Navidad sin estos productos simbolizará una gran muestra de respecto hacia sus costumbres.
Asimismo, en el caso de las personas musulmanas, deberemos tener en cuenta que estas tampoco consumen cerdo, por lo que también deberemos eliminar de nuestra cesta cualquier producto con este origen.
También para personas con adicción al alcohol
Además de la diversidad cultural de las personas que se encuentran en nuestro entorno, también deberemos prestar especial atención a aquellos individuos que presentan problemas de adicción con el alcohol. De esta forma, aunque tengamos muy normalizado su consumo, será fundamental tener en cuenta la importancia de no fomentar la ingesta de alcohol en personas cuya relación con esta substancia no es la adecuada. En estos casos, lo mejor será regalar, justamente, una cesta de Navidad sin bebidas alcohólicas.
Adecuadas para todo el mundo
Con una cesta de Navidad con alcohol podremos acertar o no en función de cada persona. No obstante, con una cesta sin bebidas alcohólicas sabremos que llegaremos a todo el mundo y que nadie tendrá que guardar o esconder su botella para evitar consecuencias negativas. Una cesta de Navidad sin alcohol es el obsequio perfecto.