La Nochevieja es uno de esos momentos en los que nos surgen las mismas dudas respecto a nuestro vestuario que cuando acudimos a una boda o un bautizo. La línea que separa el exceso de la elegancia es, a veces, muy fina… y no siempre somos capaces de vislumbrarla. Si estás preparándote para dar los últimos toques a tu vestimenta, aquí te presentamos algunas ideas.
Lo fundamental es elegir en función de cuál vaya a ser nuestro tipo de celebración. Si nos decidimos a pasarla en casa con amigos, charlando, con juegos de mesa o un karaoke (tres opciones con las que la noche se nos pasará volando), lo mejor es ponernos algo arreglado pero cómodo. Tanto hombres como mujeres pueden optar en este caso por un traje de chaqueta, que facilita la movilidad, aunque en el caso de ellas también pueden elegir una falda que llegue por los tobillos.
Otra cosa es que vayamos a una fiesta organizada por una empresa o un local determinado. En este caso, en ocasiones, se especifica un protocolo diferente y concreto: un color, un estilo, incluso un complemento determinado. Debemos asegurarnos antes que nada si existe un requisito de este tipo. ¡Todavía estamos a tiempo de comprar lo que necesitemos!
En general, los colores preferidos para la Nochevieja son el plateado, el negro y el rojo; tonalidades que combinan la elegancia y el ambiente festivo en nuestra ropa. Para ellas será mucho más sencillo: no hay más que escoger un vestido con franjas o lentejuelas de este tipo. Los hombres, sin embargo, tienen que tener mucho cuidado si se deciden por un color más allá del tradicional negro, ya que pueden acabar con tonos demasiado chillones o llamativos.
Dentro del terreno de los trajes masculinos, puede ser un buen momento para sacar del armario ese confeccionado en terciopelo que pocas veces hay ocasión de vestir. ¡La noche de fiesta por antonomasia bien lo merece!
