Siendo un poco consumista he de decir que me encantan los regalos que vienen en caja por dos motivos: por que las cajas suelen ser preciosas y además sirvan para guardar cosas después y porque significa que lo que va a dentro va a ser importante y grande, o pequeño dependiendo del tamaño de la caja (mejor que sean grandes).
Pero más que recibir regalos, si cabe, me gusta mas darlos y ver la cara que pone quién lo recibe. Por eso me gusta empeñarme en que la presentación sea lo más bonita posible, en consonancia con el interior. Aquí vemos una ideas enviadas por la lectora Ana Luisa al blog imujer.com
Los materiales que vamos a necesitar son:
– caja de zapatos o cualquier otra caja de cartón
– papel dorado
– brochas
– cola vinílica
(a medida que vayamos practicando podemos ir añadiendo materiales).
Proceso:
Primero cortamos sobre el papel siempre del revés, las plantillas de la caja de zapatos, cada uno de los laterales, el fondo y el exterior. Damos en las caras de la caja cola y vamos pegando poco a poco cada trozo en su parte que tendremos ya recortadas hasta envolver la caja entera y la tapa.
A medida que vayamos haciendo cajas vamos incorporando más elementos decorativos como lazos, flores, algún muñeco creado por nosotros.