Seguimos revisando las mejores historias de milagros navideños para fomentar el espíritu de colaboración y alegría de estas fiestas aún cuando ya pasaron los festejos. Hoy le toca el turno a un milagro navideño que enseña que el desprecio se paga caro. Es una historia de un bebé abandonado en la ciudad brasilera de Belém.
Era un 24 de diciembre. Una mujer dio a luz y no quiso quedarse a su bebé, por eso decidió deshacerse del niño. Cortó el cordón umbilical y envolvió al niño en una bolsa de plástico para luego abandonarlo en el patio de un vecino. Así informaron los medios locales.
En la mañana del 25 de diciembre, en plena Navidad, los vecinos de la madre escucharon los llantos en su patio y salieron a buscar la fuente del escándalo. Finalmente encontraron al bebé recién nacido y llamaron una ambulancia y a la policía.
Este es uno de los milagros navideños que poco se pueden explicar. El bebé había sobrevivido a una noche expuesto al aire libre luego de haber nacido. No era algo normal. Además el recién nacido había sufrido una hemorragia que bien podría haber acabado con su vida y sin embargo estaba allí, vivo. Incluso se salvo de morir ahogado porque había sido puesto en una bolsa de plástico cerrada.
Los milagros navideños muchas veces toman esta forma, situaciones inexplicables que permiten seguir creyendo en la vida y tener esperanza en que lo que está por venir será mejor. A diferencia de otros milagros navideños, este no termino muy bien para la madre del recién nacido porque fue acusada de intento de asesinato. Aún así la vida del pequeño fue salvada y los milagros navideños siguen demostrando que la vida es más fuerte que la muerte aún cuando aparecen situaciones oscuras y tristes como una madre que abandona a su niño.
