Papá Noel es una de las figuras más importante de la Navidad contemporánea. La leyenda dice que este personaje trae regalos a los niños en la noche del 24 al 25 de diciembre. El personaje original formaba parte del mito solar del solsticio de verano, pero el cristianismo lo sincretizó en la figura de San Nicolás, un obispo cristiano que vivió en Anatolia en el siglo IV. Aún hoy sus reliquias se conservan en la Basílica de San Nicolás en Bari, Italia.
Los registros indican que Nicolás habría nacido cerca del año 280 en Mira, una ciudad de Licia, en la actual Turquía. Su adopción del nombre Papá Noel vendría mucho después, pero la historia de su vida está plagada de tragedias y milagros.
Papá Noel y la ayuda a los afligidos
Hijo de una familia acomodada, Nicolás quedó huérfano luego de que la peste terminará con la vida de sus padres. Se fue a vivir con su tío, el obispo de Mira, y se ordenó sacerdote a los 19 años. Dicen que era muy bondadoso con los que menos tenían, y sentía una inclinación hacia los niños a los que ayudaba regularmente ya que su infancia también había sido dura.
Las leyendas de Papá Noel son muy variadas, una dice que alguien había acuchillado a numerosos niños en la ciudad, entonces Nicolás se acercó a orar por ellos y milagrosamente se curaron todos. Otra leyenda que habla sobre los regalos y su tendencia a repartir obsequios cuenta que un hombre no podía casar a sus hijas porque no tenía la dote suficiente para pagar por ellas, entonces en secreto Nicolás le dejaba una bolsa de oro cada vez que una de sus tres hijas llegaba a la edad en la que podía casarse. Era costumbre que la familia de la novia pagará una dote para casar a su hija.