Cuando nos acercamos al fin de año y vemos con entusiasmo un nuevo año con sus muchos días, tendemos a pensar que nuestros propósitos de año nuevo, serán ahora sí realidad. No será así, nuestros intentos por lograr algunas cosas se quedan postergadas a medida que pasan los años, no es del todo nuestra culpa, es simplemente que las condiciones pueden cambiar, que pese a que lo intentes no habrán oportunidades para algunas cosas, pero ello no debe impedir armarnos de muchas esperanzas para el porvenir.
No se debe esclavizar un año nuevo a mil intentos de lograr muchas cosas, es mejor dejar transcurrir los días y vivir como ya nos han dicho mucho, un año nuevo en a cada día se limite su propio afán, eso es el vivir cada día sin tener que complicarnos por el futuro. Pero tampoco se entienda que planear el futuro no es bueno, claro que lo es, y nada mejor para motivarnos a ser mejores, crecer como personas e intentar todo tipo de logros que trazarnos metas, hacer planes, organizarnos en el sentido de este año sí lograr todo lo que hemos querido lograr.
Pero hay que ser realistas, sino hemos logrado perder peso por nosotros mismos durante los últimos año nuevos de algunos años, es hora de enfrentar que, necesitamos ayuda para lograrlo. No temas pedir ayuda en año nuevo para alcanzar lo que deseas, no hay peor lucha que la que no se hace, ni peor error que el de pensarnos que no necesitamos de nadie, porque siempre todo mundo necesita un poco o mucho de alguien más como muchos necesitan poco o mucho de ti también.
En un año nuevo que viene repleto de oportunidades de ser felices, de intentar aprender algo nuevo, de mejorar profesionalmente y también que hay que decirlo ser mejores personas, lo mejor no es hacernos propósitos de año nuevo descabellados o faltos de importancia…nuestro mejor propósito siempre deberá ser, vivir cada día con entusiasmo, regalar una sonrisa a alguien más, mantenernos firmes en la adversidad y pensar que de nuestros errores y pequeños fracasos siempre podremos aprender algo…¡feliz año nuevo!