Hoy vamos a hablar de una tradición que hemos visto en cientos de películas, pero de la que desconocemos completamente el significado: besarse bajo el muérdago.
La tradición de besarse bajo el muérdago se asocia en primer lugar con la festividad griega de Saturnalia y posteriormente con los ritos de matrimonio primitivos. Probablemente se originó partiendo de dos creencias. La primera es que dispone de poderes relacionados con la fertilidad. También se cree que el estiércol del que procede el muérdago tiene el poder de dar la vida. En Escandinavia, el muérdago se consideraba una planta de paz, bajo la que los enemigos podían declarar la paz o las parejas peleadas podían besarse y reconciliarse.
Más tarde, en el s. XVIII los ingleses le atribuían un atractivo mágico y lo llamaban la “bola de muérdago”. Según esta tradición, una chica joven bajo una bola de muérdago, adornada con lazos y toda clase de complementos, no puede rechazar un beso. Ese beso solo puede significar un romance profundo o una larga amistad y buenos pensamientos. Si nadie besaba a la chica, se casaría a lo largo del siguiente año. En algunas partes de Inglaterra, se quemaba el muérdago pasadas 12 noches, si no, los chicos y las chicas que se han besado bajo él jamás se casarán.
Lo creamos o no, unas ramitas de muérdago siempre hacen divertidas las fiestas de Navidad. Incluso aunque el significado pagano se olvidara hace décadas, la costumbre de besarse bajo el muérdago permanece en muchos países del norte de Europa, así como en América del Norte. De ahí que si una pareja enamorada se besa bajo el muérdago, se interprete como una promesa de matrimonio, así como una predicción de felicidad y prosperidad.