Cómo preparar unos Reyes Magos inolvidables para tus hijos

No queda nada para que los Reyes Magos vengan a visitarnos y sabiendo que es un día muy importante para los más pequeños de la casa hemos querido aprovechar para daros algunas ideas que convertirán la noche del 5 de enero en un momento inolvidable para tus hijos.

Al margen de los clásicos como la Cabalgata de Reyes que se celebra la tarde del 5 de enero, la comida que se prepara para Melchor, Gaspar y Baltasar antes de acostarse y el Roscón de Reyes que se desayuna el 6 de enero, nosotros os damos algunas ideas muy divertidas para que la ilusión por los Reyes Magos y sus regalos siga viva durante todo el año.

Noche de Reyes Magos inolvidable

– Un mensaje de los Reyes Magos personalizado: escribe una carta como si fueras el Rey Mago favorito de tu hijo diciéndole lo orgulloso que estás de su buen comportamiento y recordándole alguna buena acción que tu hijo haya hecho durante el año. Por ejemplo, ese día en que ayudó a su hermana a no caerse del columpio.

– Un objeto olvidado de los Reyes Magos: una buena lección para que los niños aprendan a guardar las cosas y devolverlas a sus dueños, es dejar un objeto como el gorro o la capa de un Rey Mago junto a los regalos, como si se le hubiese caído y olvidado. El pequeño se dará cuenta y tendrás que explicarle que tiene que guardar durante todo el año para devolvérsela 365 días después.

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– Organizar una gincana de regalos: si tu hijo no se ha portado muy bien en el último año te proponemos que no le pongas demasiado fácil el conseguir sus regalos. Prepara una gincana a través de la cual aprenda algunas lecciones y así consiga sus regalos. Eso sí, vosotros también tendréis que acompañarlo y utilizar la misma dinámica para conseguir vuestros regalos siguiendo el mismo juego. Las instrucciones las podéis escribir en una carta firmada por los Reyes Magos o mejor aún, grabar un vídeo en el que disfrazados de Reyes Magos les digáis los pasos a seguir. Entre las pruebas podéis incluir acciones simples que mejoren un comportamiento malo o refuercen uno bueno, por ejemplo: pedir perdón a su hermano por haberse peleado con él y prometerle que nunca más lo va a hacer o recoger los juguetes que tira por el salón.

¿Qué os han parecido nuestras ideas? Nos encantaría que las pusierais en práctica y luego nos contaseis vuestra experiencia.

 

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