Un niño les escribe a los Reyes Magos una carta, y les pide 30 euros para comprarse unos zapatos en invierno. En la oficina de correos no saben que hacer con la carta, así que la abren, la leen, y se quedan tan enternecidos que hacen una colecta y le mandan al niño otra carta con 10 euros.
Al cabo de unos días, reciben otra carta para los reyes magos, que dice:
«Queridos Reyes Magos, muchas gracias por el dinero. Pero la próxima vez no lo mandéis por correo, porque algún cartero se ha quedado con 20 euros».