Cualquier época del año es buena para disfrutar del chocolate, pero lo cierto es que en invierno, especialmente en Navidad, se vuelve un compañero indispensable. Los bombones son parte de esos regalos socorridos de última horaque sin embargo se reciben con entusiasmo y agradecimiento. A casi todos nos hacen chiribitas los ojos si nos regalan una caja enorme de ellos…
Además de los bombones, el chocolate también tiene presencia en estas fechas de otras maneras. ¡Sigue leyendo y te contamos cuáles son!
Una de ellas es una modalidad muy curiosa de un dulce más que conocido: el mazapán de chocolate. Se vende en muchas tiendas y pastelerías especializadas, ya sea relleno completamente o con partes de chocolate añadidas. También es una receta muy sencilla de hacer, a la que podemos atrevernos incluso aunque no seamos especialmente manitas en el ámbito de la repostería. Basta con tener los ingredientes para elaborar el mazapán, un molde y el chocolate en polvo a punto… y podremos sorprender de una forma deliciosa a nuestros amigos o invitados.
En muchas zonas de España y Latinoamérica es costumbre tomar chocolate caliente bien como postre de la cena de Nochebuena, bien al día siguiente por la mañana. Es algo que proviene de los años en que las familias enteras se levantaban muy temprano para acudir a la misa del gallo de Navidad. El frío hacía que lo único que desearan al regresar a casa fuera calentarse con un buen tazón de chocolate, sin duda uno de los mayores placeres del invierno. Hoy en día es menos usual acudir a la misa en conjunto, pero siguen siendo muchas las familias que mantienen la tradición del chocolate.
A este chocolate caliente navideño se le suelen añadir almendras, vainilla o canela en rama, para convertirlo en algo todavía más especial.
¿Cuáles son tus tradiciones navideñas relacionadas con este «manjar»? ¿Tienes alguna receta particular?