Existen variadas formas de celebración de la navidad en las diferentes culturas del mundo, así como los personajes de la navidad cambian de una a otra tradición navideña; algunos sin embargo pese a no pertenecer por su origen a otras culturas, han llegado a arraigar en la fiesta navideña y son mundialmente conocidos. Uno de los personajes más entrañables de la navidad en el mundo, superado únicamente por la tradición religiosa del mundo en la imagen de Jesús, es Frosty el hombre de nieve.
Aunque no fue hasta en los años 1950 cuando Frosty se volvió realmente popular con la aparición de una triunfadora canción de los compositores norteamericanos Jack Rollins y Steve Nelson, la tradición del hombre de nieve existía desde mucho antes. En Estados Unidos de Norteamérica surgió casi a la par de la colonización, a medida que fueron creciendo las ciudades y los primeros colonos se convirtieron en poblaciones, las tradiciones norteamericanas de hoy en día fueron surgiendo y adentrándose por el país con las migraciones de la época.
Frosty el hombre de nieve habría surgido dentro de los juegos infantiles de invierno, cuando la nieve cubriendo todo el territorio norteamericano obligaba a los niños a adaptarse a otro tipo de juegos. Las tardes de un frío invierno sin duda fueron entonces, menos tediosas con la elaboración de rústicos hombres de nieve que solían tener solo la figura más no la imagen que ya hoy en día tienen y que fue mejorando conforme corría el tiempo.
Fue a partir de la famosa canción de Frosty, que el hombre de nieve tradicional obtuvo un sombrero, una bufanda y una nariz de zanahoria, con el devenir del tiempo tendría hasta una esposa. Pero lo más importante es que adquirió un mensaje, que podríamos interpretar valedero no solo en navidad, detrás de una fría apariencia siempre hay un cálido corazón. Quizá cuando nos dejamos llevar por el exterior de las personas, deberíamos detenernos a pensar que en toda persona habita un corazón sensible y dispuesto a ser amigable si se es amigable…un propósito que como hemos dicho, debe ser cotidiano y no solo en navidad.
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