Para niños, adultos y abueletes, la Navidad es la época en la que nos ponemos en contacto con el espíritu de la diversión, la bondad y la calidez humana –que no solo deberíamos tener en estas fechas- Pero sea como sea lo más importante es que no falte un buen villancico y una perfecta decoración navideña.
Si somos de los que decoramos cada rincón de nuestro hogar ¡no podemos olvidar la puerta de la calle!
La puerta es lo primero que, familiares e invitados, ven al llegar a casa; por ello debemos poner especial atención en este punto.
Normalmente una buena decoración navideña de puerta suele asociarse directamente con las coronas o muérdagos.
La ventaja de hacer nuestra propia corona es que podemos adornarla como queramos; adornos navideños como campanitas y cintas. Las coronas de mesa pueden llevar velas también ofreciendo una confortable iluminación a la estancia.
Normalmente las coronas suelen ser circulares y compuestas de hojas perennes y encinas; por ello cogeremos un alambre y le daremos forma circular. Luego cubriremos con ramas y hojas perennes, enrollándolas al alambre.
Una vez acabado solo queda decorar con piñas, cintas y lazos, campanillas y todo tipo de artículos navideños. Si lo deseamos podemos agregarle algunas velas, cuatro en la posición de los cuatro puntos cardinales o, si lo preferimos, podemos agregar una más en el centro.
Como veis en pasos sencillos tenemos nuestra corona de navidad lista para adornar la puerta, una mesa o colgarla de algún sitio. ¡Feliz Navidad!