Las fiestas de Navidad, los encuentros con familiares, amigos e invitados a la mesa, hace que la imaginación para sorprender a los demás aumente. Todo el mundo quiere deleitar a los demás con platos elaborados y que les hagan relamerse. Además de quedar bien.
Si estás buscando recetas con las que montar tu menú navideño, aquí vamos a darte algunas opciones que, seguro, pueden suponer la diferencia con otros. Así que ya sabes, manos a la obra en la cocina.
Las mejores recetas para Navidad
Navidad 2019 ya está aquí, y seguro que ya andas preparando el menú para Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Por lo menos. Pero claro, sabemos que también puedes reunirte otros días, sobre todo si tienes vacaciones.
Así que aquí van algunas recetas que te van a venir genial para que tus comensales se chupen los dedos, y tú quedes como una reina de la cocina (o el rey).
Peras con jamón ibérico, nueces y queso azul
¿Te imaginas mezclar una fruta con otros alimentos que no son un postre? Pues sí. No es habitual, pero lo cierto es que hay algunos alimentos que ofrecen una combinación muy sabrosa. Y esto es lo que le pasa al jamón ibérico, la pera, el queso azul y las nueces.
Las nueces y el queso es algo habitual. Es normal coger una rebanada de pan y untarla con un queso azul o queso Roquefort y echarle por encima unas nueces recién abiertas (si no lo has probado antes, deberías hacerlo porque está riquísimo). Pero cuando mezclas esto con jamón ibérico y pera, el sabor es aún más rico.
Por eso, entre las recetas de Navidad que puedes pensar para dar como aperitivo a tus invitados, estaría esto. ¿Te animas a probarlo antes y ver si gustará a tu familia y amigos?
Mantecados de limón
Otra de las comidas tradicionales de Navidad es, sin duda, los mantecados. Si quieres hacerlos en casa, que sepas que es bastante fácil. Y aquí vas a ver cómo se hacen. Hemos elegido los mantecados de limón porque son los más fáciles, pero se le pueden añadir almendras también.
Así, necesitarás: 400 gramos de harina, 200 gramos de manteca de cerdo, 200 gramos de azúcar (si es en polvo mucho mejor), ralladura de limón. Ahora, solo tienes que coger una sartén y poner encima la harina para tostar. Normalmente tardará unos 15-25 minutos en conseguirla y tendrás que ir removiendo para que no se te queme.
Después, debes dejarla reposar hasta que se enfríe.
Finalmente, tienes que mezclar esa harina con la manteca de cerdo (a poder ser derretida), el azúcar y la ralladura del limón. Eso hará que obtengas una masa suave que tendrás que ir amasando. Ahora, ve cortando en pequeños trozos que debes poner sobre una bandeja del horno. Métela en este a 180 grados durante 10 minutos. ¡Y ya tendrás mantecados caseros!
Turrón de chocolate y arroz inflado
Si eres de los tradicionales y para ti el turrón de verdad es el clásico, con arroz inflado, entonces, ¿por qué no pruebas a hacerlo tú misma? No es difícil y podría ser que encontraras finalmente el turrón más rico para ti (ya sabes que, según la marca, te gustará más o menos porque dependerá del chocolate que se use).
Para hacerlo, vas a necesitar: 100 gramos de chocolate negro (lo más puro que puedas encontrar), 200 gramos de chocolate con leche, 50 gramos de manteca de cerdo, 60 gramos de arroz inflado. Ahora, lo único que vas a hacer es poner un cazo al baño maría. Echa primero la manteca de cerdo y, cuando la veas derretida, añade el chocolate puro y el chocolate con leche. Ve removiendo para que se mezcle todo bien y, finalmente, quítalo del fuego y echa el arroz inflado.
Remueve bien y échalo todo en un molde para dejarlo que se enfríe. Cuando esté a temperatura ambiente, ponlo en el frigorífico 24 horas. ¡Y listo para comer!
Roscón de Reyes Italiano
A pesar de que en Italia, como en otros países, no es habitual la figura de los Reyes Magos, eso no quiere decir que no tengan un plato típico para tomar en Navidad. En su caso es la Focaccia della Befana. ¿Te gustaría sorprender a tus invitados con él?
Pues para ello, los ingredientes que necesitas son: 500 gramos de harina, 80 gramos de mantequilla, 25 gramos de levadura (o bien un sobre), 100 gramos de azúcar morena, 125 ml de leche, dos huevos, y una pizca de sal (esto siempre es bueno para todos los postres).
Para hacerla, calienta un poco la leche y derrite en ella la levadura. Ahora, en una fuente echa la harina y haz un agujero en el centro para echar la leche. Incorpora el azúcar y ve mezclando. Después añade la mantequilla, huevos y sal y sigue mezclando hasta que obtengas una masa homogénea. Déjala reposar cuatro horas.
Por último, vuelve a amasar dándole forma redonda (como una pizza pero no tan fina). Con el cortador de pizza, corta la masa en partes iguales (unas 16 o así) sin llegar al centro. Y gira cada una de esas partes varias veces.
Con el horno precalentado, mete la masa y deja que hornee a 190º unos 20 minutos. Y ya la tendrás hecha. Eso sí, suele ser un poco seca, así que puedes acompañarla con un chocolate caliente, por ejemplo, o con nata.
