Si hiciste una fiesta de Nochevieja ayer en casa y todavía no te has puesto a limpiar, toma nota de estos consejos y verás que te queda impecable en muy poco tiempo.
Después de la gran fiesta de Nochevieja que organizaste ayer en casa, todo está manga por hombro y no sabes por dónde empezar a limpiar. He de reconocer que en mi casa limpiamos antes de acostarnos, no importa la hora que sea, pero sabemos que no es lo habitual y la gente suele dejarlo todo para el día siguiente.
La limpieza después de una fiesta siempre resulta pesada, aunque si te organizas bien no tiene por qué serlo. Salvo que la fiesta haya sido de esas universitarias que salen en las películas americanas y que arrasan con todo, estoy segura de que puedes tenerlo todo en orden y limpio en muy poco tiempo.
¿Qué proceso seguir?
Para poder limpiar tu casa después de la fiesta de Nochevieja debes seguir unas cuantas pautas, un orden, así conseguirás mejores resultados y terminarás antes, que seguro que es lo que más te gusta. Veamos los pasos a seguir para dejar tu casa reluciente en muy poco tiempo:
- Empieza por guardar toda la comida que haya sobrado y no quieras tirar. Todo suele ser aprovechable, y así podrás tener comida ya preparada para los días siguientes. Lo que pueda ir en un tupper es lo mejor, y si algo debe estar en un plato, cúbrelo con film transparente.
- Es recomendable abrir las ventanas para ventilar la casa, aunque haga frío. Además, durante una fiesta se concentran muchos olores, y esa combinación puede dejarte un aroma espantoso en los días siguientes. Ventila durante media horita, si es posible en todas las habitaciones de la casa, para que el aire fluya bien por toda la casa.
- Ya metidos en la faena de limpiar después de la fiesta de Nochevieja, lo mejor es ponerse un delantal y guantes plásticos. Por debajo lo más cómodo es el pijama o ropa deportiva que no sea ajustada.
- Para evitar derramamientos, quita lo primero botellas y vasos, vaciando todo antes de tirarlos a la basura para que no se pringue la bolsa. Las botellas ponlas en una bolsa aparte para tirarlas a un contenedor de vidrio o al de reciclaje según sea cada una de ellas. A la hora de vaciar, puedes utilizar un recipiente y después echarlo en el fregadero, así no tendrás que hacer muchos viajes para vaciar cada botella.
- Todos los platos y recipientes que tengan restos los tienes que ir vaciando, puedes hacerlo en un mismo lugar para no hacerlo uno por uno en la basura. Pásale un agua a cada plato o vaso antes de meterlo en el lavavajillas. Si lavas a mano, enjabona todo primero y después enjuaga, así ahorras agua y lo haces más rápido.
- Para que se sequen, ponlos boca abajo sobre un trapo en la encimera.
- Si hay platos, cubiertos o bandejas que tengan restos de alimentos pegados, ponlos a remojo para que se ablanden y así también evitar que huelan mal.
- En cuanto a las bolsas de basura, como habrás muchos restos, lo mejor es poner una dentro de otra para que no gotee directamente en el suelo o donde la tengas. Además, será más resistente y si una se rompe tienes la otra.
- Revisa la tapicería, alfombras y textiles de toda la casa para comprobar si hay alguna mancha, y en caso de haberla actúa rápidamente para poder quitarla lo antes posible y que no se quede allí para siempre.
- Antes de meter el mantel y las servilletas en la lavadora, pulverízalos con un producto antimanchas para que la limpieza sea más eficaz.
- Con todo lo anterior ya recogido, pasa la aspiradora por toda la casa, o barre si no la tienes o por la superficie es mejor pasar una mopa, por ejemplo.
- Lo siguiente será limpiar los muebles, especialmente las sillas y la mesa que se hayan utilizado para la cena o fiesta de Nochevieja.
- Por último, pasa la fregona para eliminar cualquier residuo y dejar la estancia reluciente e impecable.
- Es recomendable hacerle esta limpieza profunda a toda la casa y no solo a la estancia en la que se celebró la fiesta. Empieza con las habitaciones exteriores y ve hacia dentro, hasta llegar a la cocina, que será lo último en fregar. Si ya están los platos secos, recoge y friega, o espera a que se seque el suelo para recoger todo, lo que prefieras.
¿Qué hacer después de todo esto? Prepararte un cafecito y disfrutar de un rato de ocio… ¡bien lo mereces!
