Aún somos muchos los que estamos digiriendo la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, pero como estas fiestas no paran, ya va siendo hora de que vayamos poniendo nuestras miras en la celebración de los días grandes que aún quedan por llegar. Dejando de lado la Nochevieja, la otra gran celebración es el día de Reyes. Se trata de un día muy especial debido a los regalos que solemos recibir, pero también por el tradicional Roscón de Reyes que se consume en todas las casas. Aunque lo más normal es comprarlo, también hay casos en los que se prepara en casa. Si formas parte de este grupo, te invitamos a que conozcas una serie de consejos que te permitirán preparar un Roscón de Reyes perfecto.
Consejos para los ingredientes del Roscón de Reyes perfecto
Lo primero en lo que nos centraremos será en los ingredientes, ya que son parte fundamental para conseguir una receta perfecta. Lo mejor en este caso, es que estos estén a temperatura ambiente. La mantequilla debería estar blanda, aunque debemos evitar que esté deshecha o en estado líquido. Lo que sí podemos hacer es partirla en trozos pequeños para una mejor integración.
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Como no podía ser de otra forma, si queremos un Roscón de Reyes perfecto, los ingredientes deben ser de primera calidad, sino es así, mal vamos. Si tenéis la oportunidad, utilizar huevos de campo para conseguir un color más bonito. Otra opción es utilizar ralladura de cítricos ecológicos. Puede parecer una tontería, pero el sabor se nota.
En el caso de la levadura, la de panadero es la mejor opción. Podéis utilizar tanto la seca como la fresca pero siempre teniendo presente la relación de equivalencia entre ambas. Esta relación es de 1/3. Es decir, si debemos añadir 30 gr de levadura fresca, su equivalencia en seca será de 10 gr.
Consejos a la hora de realizar la masa
Una vez preparados todos los ingredientes, es el momento de empezar con la masa. Lo primero será amasarla, cosa que se puede hacer tanto con un robot de cocina como a mano. Si optamos por esta segunda opción, acordaros de engrasaros las manos ya que se trata de una masa muy pegajosa. Esta es mejor opción que utilizar harina.
Para conseguir un resultado mejor, es buena idea utilizar un pie de masa. Para ello, separar una parte de harina, leche y levadura. Todo esto lo dejaremos fermentar. Luego, solo lo tendremos que añadir a la masa final.
Cuando estemos amasando, no debemos parar de hacerlo hasta conseguir una masa suave, elástica, blanda y ligeramente pegajosa. De no ser así, el resultado final no será todo lo satisfactorio que nos hubiera gustado.
Recordar que la mantequilla siempre la debemos añadir al final del amasado pero con cuidado de que no se derrita. Si vemos que esto empieza a suceder, dejaremos de amasar durante unos minutos para que pierda temperatura.
Por último, una vez todo amasado, es hora de darle forma al roscón. Para que suba correctamente, la masa debe quedar tirante. Por la forma no os preocupéis, ya que es normal que al principio os salga un poco deformada.
Consejos para el horneado
Por último, para conseguir un Roscón de Reyes perfecto, debemos tener mucho cuidado con el horneado y el fermentado de la masa. Lo primero de todo es decir que las prisas no son buenas. Dale tiempo para que este suba y no te desesperes. En caso de vivir en una zona muy fría, podemos utilizar el horno para conseguir que fermente. Eso sí, la temperatura debería estar a unos 35º y nunca superar los 50º.
Hay gente a la que le gusta hacer que la masa fermente tres veces. La primera sería con el fermento. La segunda una vez hecha la masa final. La tercera sería una vez que el roscón estuviera ya formado. Tened cuidado con la sobrefermentación, ya que si esto ocurre, lo más probable es que el roscón se baje mientras se hornea.
Para saber si la masa está lista para entrarla al horno, bastaría con presionar con nuestro dedo. Si vemos que la masa cede y se queda la marca, es señal de que aún le falta un poco. Si por el contrario, la notáis tensa y no se marca nuestro dedo, es señal de que está en su punto.
A la hora de hornear, los primeros minutos que sea a temperatura alta. Luego lo bajamos a 200º y ahí lo tendremos otros cinco minutos. Para terminar, bajar la temperatura a 180º y hornear durante otros 20 o 25 minutos.
¿Te animas a preparar tu propio roscón? ¿Qué otros consejos darías a todos aquellos que buscan la forma de hacer un Roscón de Reyes perfecto? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!