Navipeich, Navipeich ¡¡Dulce Navipeich!! Todos sabemos que aun no estamos en Navidad, pero señores ¡las fechas se acercan!… y a nadie le gusta que, estas, nos pillen desprevenidos.
Lo mejor para prepararse son algunas felicitaciones y saber cómo decoraremos este año nuestro querido hogar. Pero lo principal son las felicitaciones navideñas… pues son las que primero se olvidan y… ¡no! sigue sin quedar bien que felicitemos a nuestra tía después de pasada la noche buena.
Las felicitaciones hay que hacerlas con mimo, con cariño y antes de la fecha límite “osease” el 24 por la noche.
Para tener las mejores postales navideñas nos encontramos con varias opciones, todas son buenas y tienen algo especial.
La primera sería hacerlas nosotros mismos, levanta del asiento y ponte a dibujar, coge la purpurina y un poco de tu imaginación… seguro que a nuestras abuelillas les encanta leer “algo” que hayamos hecho con nuestras manitas.
Pero si no somos unos artesanos de las postales, podemos pasar a la opción B, sencillamente ir a comprar una o 25… las que necesitemos. Aquí nos podemos encontrar con el problemilla de que las más atractivas suelen ser las más caras… las más baratas son prácticamente traslucidas de tal forma que cuando escribimos “Felices Fiestas”… se clarea hasta en la última hoja de nuestra postal.
¿Entonces qué hacer? Comprar o hacer esa es la cuestión. Hay algunos lugares, como Portokali – Foto, que nos ofrecen soluciones prácticas para nuestras felicitaciones navideñas.
En Portokali podemos encontrar diseños originales de postales bastante llamativas y simpáticas; la web aun se encuentra en construcción pero en la pestaña pedidos podemos solicitar la postal que deseemos.
Lo bueno de este tipo de webs es que, si lo queremos, podemos personalizar las postales con nombres, apellidos e incluso mandar fotos para que aparezcan en los diseños. Portokali las cobra a solo un euro y podemos preguntar sin compromiso alguno.
Fácil y sencillo… pero ¡felicita antes que se pasen las fechas!
