Si nuestros peques son fans de Harry Potter, o nosotros mismos (¡para qué negarlo!), podemos tener un detalle muy especial en estas navidades: colgar la Snitch dorada de los partidos de quidditch en nuestro árbol. No hay más que verla para darse cuenta de lo mucho que se parece a una bola de adorno, ¿verdad?
El tutorial es muy sencillo. Sólo tenemos que seguir unos cuantos pasos, muy simples. Tras el salto te los contamos, ¡quédate con nosotros!
Lo primero, cómo no, es conseguir una bola de color dorado. A continuación tenemos que ponerle las alas, que son su auténtica característica distintiva. Para ello, pintaremos y recortaremos un molde en una hoja de papel; con este molde crearemos la forma en un alambre. A continuación debemos recubrir el hueco dejado por el alambre con un material que no sea ni demasiado grueso ni tan fino que pueda perforarse fácilmente. Lo mejor es papel de pañuelo (kleenex), papel de seda o incluso higiénico.
Después de esto, colocaremos, con la ayuda de un pincel, una capa de purpurina dorada en toda la superficie de las alas. Es importante que lo hagamos tantas veces como sea necesario hasta conseguir que no se vea ningún hueco en blanco. Hay purpurina que se queda pegada, pero lo normal es que tengamos que pasar una capa de pegamento con el pincel por encima. Otra posibilidad es utilizar pintura acrílica dorada, aunque el efecto no será el mismo.
Por último, tenemos que pegar las alas a los lados de la bola. Esto lo haremos también con pegamento; es muy importante que sea suficientemente resistente. Y ya tendremos con nosotros el resultado final, que puedes ver al inicio del artículo: una divertida Snitch con la que podremos demostrar a nuestras visitas que somos las estrellas de nuestro equipo de quidditch. ¡Sin duda, un adorno de lo más original!
Fuente: Tiny Apartment Crafts.