La Navidad es época de hacer y recibir regalos. Son momentos alegres y divertidos, pero pocas cosas son más incómodas que recibir un regalo que no te gusta. Todos hemos experimentado ese tenso momento cuando desenvuelves algo inesperado, no deseado o simplemente absurdo. Cuando esto sucede, es posible que te encuentres luchando por encontrar las palabras adecuadas para suavizar la situación problemática. A continuación te desvelamos que hacer con un regalo no deseado.
Actitudes ante un regalo que no te gusta
Sonríe a la persona que te dio el regalo. Piensa que estaban tratando de hacerte feliz y eso de por sí solo es un regalo. Si eres un mal actor, una forma de ocultar tu rostro y tu decepción al mismo tiempo que muestras gratitud es darle un abrazo al que da el regalo. Abraza a la persona inmediatamente después de abrir un regalo que no te gu
En general, lo respetuoso es decir la verdad agradeciendo el gesto que se ha tenido contigo. Pero si esto te incomoda, y si no tienes un problema moral con decir pequeñas mentiras para evitar dañar los sentimientos de personas bien intencionadas, sigue adelante y di que te gusta. La mayoría de las personas consideran educado decir pequeñas mentiras sobre los regalos en lugar de decirle al dador que está decepcionado
Es la intención lo que cuenta, ¿verdad? La expresión implica que alguien está buscando la felicidad de otro, que es exactamente lo que sucede cuando se da un regalo. Al recibir un regalo que no te gusta, no puedes equivocarte si elogias la consideración de alguien solo por tenerte en su lista de regalos.
Cuando abres un regalo que no te gusta, es posible que te sientas abrumado por las emociones. La buena noticia es que no necesariamente tienes que decir si son buenas o malas. Abrumado es sinónimo de emocionado por un sentimiento. Se emplea para describir sentimientos intensos, por lo que estarás dando una elegante respuesta.
Apreciar significa estar agradecido. Incluso en un regalo que no te gusta, es probable puedas encontrar algún valor en él. Ahí es donde entra esta palabra. Siempre puedes decirle a un donante cuánto aprecias su gesto, y seguirás diciendo la verdad sobre cómo te sientes.
Así que el regalo que acabas de desenvolver es un poco fuera de lo común. Algunas personas podrían llamar a eso especial. Destacar entre la multitud no es necesariamente algo malo. Si no está seguro de qué decir ante un regalo que no te gusta, esta podría ser la manera perfecta de expresar su gratitud.
Si realmente no sabes qué decir, intenta esto: Ignora el regalo y concéntrate en la persona detrás de él. En última instancia, darle a alguien un regalo es un acto de bondad. Expresar gratitud por la naturaleza buena y benevolente de alguien al recibir un regalo que no te gusta puede ser la respuesta más sincera que puedas tener.
Donar un regalo que no te gusta
Esta es la opción más solidaria, especialmente en estas fechas navideñas. Donar un regalo que no te gusta te asegura que irá destinado a una persona necesitada. De esta manera, trasladas el cariño con el que se te hizo el regalo a otra persona que seguro lo recibe con agradecimiento y alegría. En todas las poblaciones puedes encontrar una ONG u servicio municipal dedicadas a la gestión de ayudas para los necesitados. También puedes recurrir a plataformas online que gestionarán tu donación.
Devolver o cambiar los regalos
Es la solución más sencilla y habitual, el porcentaje de devoluciones es muy elevado. Si el regalo no viene con el ticket de compra deberemos pedírselo a la persona que nos lo ha dado. Si tienes suficiente confianza con ella, no habrá problema. En caso contrario deberás recurrir a una mentirijilla como “no es de mi talla”, “ya tengo uno igual”, o cualquier otra excusa que se te ocurra para poder devolver un regalo que no te gusta. Esta opción está sujeta a las condiciones y plazos de devolución del establecimiento en el que se haya realizado la compra.
Revender los regalos navideños
Para optar por esta solución no tienes necesidad de recurrir a la persona que te ha hecho un regalo que no te gusta. También es la más impersonal, estamos negociando con un detalle de cariño o amistad, por lo que puede ser ofensivo. Actualmente disponemos de multitud de posibilidades. Existen tiendas físicas que comercian con productos de segunda mano en las que puedes vender los regalos de Navidad. También dispones de numerosas plataformas de internet en las que vender tú directamente el regalo a un interesado. Esta segunda opción es más cómoda, no necesitas desplazarte y probablemente más rentable al evitar el intermediario.
¿Qu te han parecido estas opciones para hacer con un regalo que no te gusta?
