Muchos de los que nos leéis cada día, estaréis esperando con muchas ganas la llegada de Papá Noel o de los Reyes Magos. Son días llenos de ilusión, tanto para los más pequeños como para los adultos. Recibir ese regalo de Navidad con el que llevas tiempo soñando puede convertir ese día en el más maravilloso de todo el año. El problema es que no siempre estos personajes aciertan con el regalo. En ese momento nos surge la duda de cómo actuar.
Mira que se escriben cartas a los Reyes Magos y a Papá Noel indicándoles con todo tipo de detalles aquello que queremos. Por algún motivo, siempre hay casos en los que nos traen lo que ellos quieren. Para que sepáis que se puede hacer con ese regalo de Navidad que no nos gusta, a continuación os dejamos un listado de opciones que es bueno tener en cuenta. Eso sí, tened mucho cuidado para no parecer groseros.
Cambiar o devolver el regalo de Navidad
La opción por la que la mayoría de las personas se decanta, es la de llevar a cabo la devolución del mismo. Esto siempre se podrá hacer, siempre y cuando la persona que haya hecho el regalo, haya incluido el ticket. Si no lo ha hecho, deberemos pasar vergüenza para pedírselo y decirle que el regalo no nos ha gustado nada.
También podemos ver de soltar mentiras piadosas, sobre todo en el caso de la ropa. Siempre podemos decir que no nos queda bien o que tenemos algo muy parecido. Con otras cosas, por ejemplo los libros, una buena escusa sería decir que ya te lo has leído y que lo cogiste prestado de la biblioteca. Para cada regalo, podemos encontrar una escusa perfecta.
A la hora de hacer una devolución, debemos tener cuidado con los plazos y las políticas de devoluciones. Dependiendo del producto que se trate, tendremos más o menos problemas para llevarlo a cabo. Como mal menor, siempre podemos pedir que nos lo cambien por un ticket para canjear cuando queramos.
Regalarlo a otra persona
La segunda opción que os traemos, puede parecer un poco fuerte, pero es algo muy común hoy en día en la sociedad. ¿Quién de todos vosotros no ha regalado a otra persona un regalo de Navidad que no le gustó en su día? Según un estudio, el 75% de los americanos consideran esta práctica aceptable. Si no te gusta, ¿por qué no regalárselo a otra persona que puede que sí le guste?<
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Hasta tal punto llega esta práctica, que tiene su propio nombre: regifting. Pero antes de hacerlo, es recomendable seguir una serie de reglas básicas para evitar que te pillen. La primera y más importante, es que la persona que te lo regaló y a la que se lo vas a regalar, no se conozcan de nada. También es recomendable no «re-regalar» artículos hechos a mano o que lleven tu nombre o iniciales grabadas. Y ni que decir tiene, que una vez abiertos, tampoco hay que volver a regalarlos.
En mi opinión, pienso que es una buena forma de dar salida a todos esos regalos de Navidad que no sabes que hacer con ellos, a la vez que consigues ahorrar un buen puñado de euros.
Donar el regalo a una asociación
Cuando llegan estas fechas navideñas, es muy habitual que se lleven a cabo campañas de recogida de comida, ropa o juguetes. Es esta una buena situación para dar salida a ese regalo que no te gusta y que nunca has utilizado. Seguro que habrá alguien necesitado al que le vendrá muy bien, sobre todo en el caso de la ropa. Si se trata de juguetes infantiles, cualquiera de ellos hará feliz a un niño necesitado.
La ventaja de esto, es que si te pillan donándolo, siempre podrás decir que no lo usabas y que con este gesto, alguien le sacará un mayor partido.
Revender el regalo de Navidad
Cuando no tenemos opción de devolver el regalo o bien queremos sacar un beneficio económico del mismo, la solución es intentar revender ese producto. La red se ha convertido en un gran escaparate para esta práctica. Además, herramientas como Wallapop también facilitan este tipo de acciones.
Por raro que pueda parecer, siempre encontrarás a alguien a la que le encante ese regalo que tú tanto odias. Solo es cuestión de tomar algunas fotos, colgarlas en alguna de esas plataformas y esperar a que alguien se interese por el producto. Como recomendación, dedicar algo de tiempo a ver el precio que puede tener ese producto, para no pedir más de lo que realmente cuesta.
La práctica del trueque
La última idea que os traemos para deshaceros de esos regalos que no os gustan, es viajar en el tiempo y volver a la práctica del trueque, es decir, yo te doy esto a cambio de que tú me des aquello otro. Aquí entra en juego nuestra habilidad de negociación para intentar conseguir algo que realmente nos guste. Como ejemplo tenemos Bookmooch, un lugar donde poder darle una segunda oportunidad a nuestros viejos libros.
¿Qué sueles hacer cuando recibes un regalo de Navidad y no te gusta? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!