En época de crisis, lo mejor es conocer menús baratos para Navidad y Nochevieja, así atenderás a todos tus invitados sin gastarte un dineral en cada comida, a la vez que disfrutando de una gran noche.
Una de las cosas que más nos preocupa cuando llegan las fiestas navideñas es el dinero que tendremos que gastar en todos los regalos, comidas y modelitos para poder atender todas las tradiciones de estas fechas. Es por eso que hay que procurar ahorrar lo máximo posible, ir quitando «de aquí y de allá» para que podamos llegar a la cuesta de enero con algo de dinero en la cuenta.
Hoy me gustaría darte ideas para menús baratos en Navidad y Nochevieja, menús que te permitirán preparar comidas y cenas deliciosas sin que te dejes el sueldo en ellas. Con un poco de imaginación y unos trucos para ahorrar en comida, serás capaz de ofrecer un menú muy completo y sabroso a tus invitados.
¿Cómo son los menús navideños?
Un buen menú tiene que ser completo, así que no pueden faltar aperitivos, primer plato, segundo plato y postre, que será al menos uno además de los dulces típicos navideños. La clave es ponerle imaginación y color a cada plato, y verás que consigues resultados espectaculares, menús baratos para Navidad y Nochevieja que serán un éxito.
¿Qué aperitivos poner?
Los aperitivos son imprescindibles para ir picoteando mientras se prepara la cena y llegan todos los invitados. Puedes poner una tabla de embutidos con diferentes queso, langostinos a la plancha, empanadillas, delicias de queso o marisco, etc. Aquí realmente es muy importante la imaginación, buscar entrantes navideños que puedan ser originales y gusten a todo el mundo. Por supuesto, los patés son un clásico en los canapés, y también puedes utilizar verdura para decorar las bandejas.
¿Y de primero?
El primer plato del menú tiene que ser de cuchara, como sopas, purés o el clásico consomé. Puedes hacer también un panaché de verduras. Los condimentos son muy importantes, tanto para dar sabor como para decorar el plato. Las ensaladas son también un muy buen recurso, ya que se hacen por muy poco dinero y pueden tener una gran variedad de ingredientes. De hecho, puedes poner varios boles con ingredientes para que cada uno se componga la ensalada a su gusto, como en un buffet.
¿Quieres triunfar con el segundo plato?
Los segundos platos suelen ser los más recordados en este tipo de comidas y cenas, un plato en el que se concentran todos los sentidos y que determinará si el menú ha sido un éxito o no. Es tu oportunidad para sorprender a tus invitados con platos originales y que se salen de lo más típico de las fiestas. Sí, puedes hacer carne o pescado, que es lo que todo el mundo espera, o desmarcarte de lo clásico y apostar por otra cosa.
El pollo, el bacalao y el salmón en tartar son alternativas económicas y con las que se pueden conseguir platos deliciosos ya que hay recetas muy originales que así te lo permitirán. No por cocinar algo barato el plato va a ser malo, eso quítatelo de la cabeza. El éxito de un plato está en su sabor, en saber combinar ingredientes y dejarlo bonito, y eso no tiene que ver con el dinero.
¿Te parece cutre el pollo para Navidad? Pues he de decirte que fue uno de los platos que puse en mi boda, y se preparó de forma tan original que no hubo ni una persona que lo dejara en el plato. Esto deja claro que lo importante es la preparación y la presentación, eso es lo que verdaderamente le da valor y calidad a un plato.
¿Te animas con los postres?
En cuanto a los postres, está claro que no pueden faltar los típico de estas fiestas: mazapanes, turrones, yemas y hasta un panettone, muy de moda en los últimos años. Pero yo te recomiendo también preparar algo casero, no tiene que ser algo muy elaborado, ya que sería más caro. Entre los postres que te sale más barato preparar están los sorbetes de frutas, macedonias, un pastel de chocolate o la típica tarta de galletas que a todo el mundo gusta.
Trucos para comprar barato
Si quieres comprar comida barata para Navidad, hay un truco que te permitirá hacerlo, y así no tendrás que pagar los desorbitados precios que ponen a todo cuando llegan las fiestas. Compra con antelación todo lo que puedas, como si es uno o dos meses antes, congelas y ya lo tienes para Navidad. Está claro que no todo puede congelarse tanto tiempo, pero por ejemplo langostinos, carne o pescado sí que se puede.
Te aseguro que la comida está igualmente deliciosa, yo llevo muchos años siendo previsora y comprando desde un par de meses antes y es enorme el alivio que siento cuando veo que algo que compré a su precio de todo el año cuesta tres veces más la semana de Navidad.
Como ves, hay muchas cosas que puedes preparar para tener menús baratos en Navidad y Noche Vieja. ¡Imaginación al poder y triunfarás!